La inflación y el final de la temporada estival asestan el mayor golpe a la Seguridad Social de los últimos tres años. El mercado no logra capitalizar la recuperación del turismo a los niveles previos a la pandemia. Los expertos prevén que el paro suba hasta los 2,92 millones a finales de este mes
Los nubarrones que ya empañaron el comportamiento del mercado laboral español los pasados meses de junio y julio, con una fuerte desaceleración de creación de empleo respecto a la temporada estival en otros años de bonanza económica se tornará finalmente en un vendaval de destrucción de puestos de trabajo al cierre de agosto. Aunque el Gobierno ha sostenido en los últimos meses que el ritmo de afiliación y caída del paro perdería fuelle en la segunda mitad del año, al tratarse de cifras «extraordinarias» que permitieron alcanzar en junio los 20,3 millones de afiliados.
Ya en julio la Seguridad Social cedió 7.366 cotizantes, muestra del ahogo del mercado laboral para mantener la maquinaria engrasada en un contexto de espiral inflacionista que sitúa el IPC en tasa inasumibles, del 10.8% en julio, para el mantenimiento de la actividad económica sin daños colaterales. Para el mes de agosto, el Gobierno ya asume que encajará el golpe más duro para el mercado laboral de los últimos tres años con la destrucción de 187.000 puestos de trabajo. Descontando los efectos de calendario y la movilidad de trabajadores por ciertas campañas o la estacionalidad de algunas actividades la Seguridad Social prevé sumar unos 65.000 afiliados.
Con todo, este sería el mayor retroceso de cotizantes en un mes de agosto desde 2019, cuando se perdieron casi 213.000 afiliados. En 2021, la afiliación media bajó en agosto en 118.000 y en 2020 creció en 6.822 personas, por el fin de restricciones. Sin embargo, la cartera dirigida por José Luis Escrivá señala que esos 65.000 cotizantes desestacionalizados superan el promedio de los agostos del periodo 2017-2019, de 28.000 personas.
«Nuestra proyección con los datos a mitad de mes apunta a un aumento de afiliados en agosto de 65.000 personas, en términos desestacionalizados. En lo que va de año se han creado 340.000 empleos. En lo que va de 2022, la afiliación se comporta en línea con el promedio los años prepandemia, buenos para el empleo. El crecimiento esperado en agosto también supera al de los meses de enero-julio 2022», explicó el propio ministro Escrivá en un comentario en redes sociales.
Tendencia hacia el indefinido
La Seguridad Social sigue asociando la afiliación con el impacto de la reforma laboral, que se refleja en el 81% de contratos indefinidos registrados en agosto, 12 puntos porcentuales más que en los años anteriores. Además, en el caso de los menores de 30 años se ha pasado de un premio del 34% de contratos indefinidos entre 2015-2021 al 65% este agosto. En total, hay 1,6 millones de afiliados más con contratos indefinidos que en los años prepandemia.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones también ha informado este miércoles de que el crecimiento de los ingresos por cotizaciones hasta julio supera en más de 2 puntos porcentuales el incremento de las pensiones. De hecho, el Ejecutivo espera poder cubrir buena parte de la factura de la revalorización de las pensiones de 2023, que podría alcanzar los 17.000 millones -con un IPC medio del 8%- con el avance los ingresos por cotizaciones sociales que han crecido en la primera mitad de año un 7,7% respecto al mismo periodo de hace un año.
Las cifras de cotizantes en situación de expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) continúan en descenso, como aseguran desde la cartera de Escrivá. Los datos presentados este miércoles muestran que hasta la fecha hay 15.435 trabajadores en ERTE por causas Económicas, Técnicas, Organizativas o de Producción (ETOP), 1.293 por causas de fuerza mayor y 830 en mecanismo RED sectorial de agencias de viaje.
Un golpe anunciado
Sin embargo, las cifras de agosto que avanzó este miércoles la Seguridad Social a través de una simple nota de prensa, ya estaban cocinándose al calor de la desaceleración de la economía. Tanto, que hace solo un mes, cuando el INE anunció que España había alcanzado los 20,4 millones de ocupados, una cifra nunca antes vista, ambos ministros afectados por el asunto laboral, Yolanda Díaz y José Luis Escrivá, se mostraron insólitamente moderados en la celebración, a diferencia de sus colegas del Consejo de Ministros. Ambos señalaban que los síntomas de enfriamiento del mercado ya se mostraban en unas cifras de avance del empleo no tan prolijas como en ejercicios anteriores.
Ahora, ante las nuevas cifras esperadas para agosto, fuentes de Seguridad Social despejan cualquier fantasma de destrucción de empleo, más allá de ya aparejado al final de la temporada vacacional en agosto -históricamente el día 31 de este mes es en el que más contratos se destruyen en todo el año-. «Creemos que son buenas cifras», aseveran desde el Ejecutivo asegurando que en la serie desestacionalizada, «la más ajustada a la realidad del mercado», aún se mantiene la senda ascendente.
En total, descontando el efecto de calendario, la Seguridad Social registrará un total de 20.176.141 cotizantes. Mientras que si descontamos los 187.000 empleos que se destruirán este mes, el total se situará en los 20.156.307 afiliados en serie original. Con todo, el Gobierno espera mantener a cierre de año la cifra psicológica de los 20 millones de cotizantes, aunque de cara al próximo año también se esperan complicaciones para la maquinaria laboral.
Más allá, la explicación trasladada por el Gobierno se alinea explica con las declaraciones para ABC del investigador del Adecco Group Institute, Diego Barceló, quien augura que la corrección para el empleo que llegará tras el verano permitirá en cualquier caso conservar la afiliación a la Seguridad Social en torno a los 20,2 millones de cotizantes para el cierre de año. «No creemos que se vaya a producir un derrumbe del empleo tras los malos datos de julio», asegura el experto confiando en que el sector servicios aún pueda sostener niveles óptimos de creación de empleo en los próximos meses.
Por último, esta caída de empleo tendrá reflejo en el desempleo. Desde Adecco, vaticinan los mismos expertos, que el desempleo subirá en unas 37.000 personas en este mes. El total se situaría en los 2,92 millones de demandantes de empleo, aunque estas cifras permitirían mantener el total por debajo de los 3 millones de parados.