La Inspección detecta 8.100 falsos autónomos en plataformas digitales

La recaudación contra el fraude sube un 32% gracias al plan de choque que persigue la explotación laboral

En apenas seis meses, la Inspección de Trabajo ha detectado 8.076 falsos autónomos en plataformas digitales de reparto (Deliveroo, Glovo…). La lucha contra la práctica empresarial de forzar a los trabajadores a darse de alta como autónomos cuando deberían ser asalariados es un objetivo del plan de lucha contra la explotación laboral, que entró en vigor en agosto del año pasado. Siguiendo esta instrucción, los inspectores han hallado 32.067 empleados que deberían cotizar en el régimen general, según la evaluación del Ministerio de Trabajo de los 11 primeros meses de este plan trienal, a la que ha accedido EL PAÍS.

El goteo de actas de la Inspección de Trabajo que se van conociendo en las que se obliga a dar de alta en el régimen general a los repartidores autónomos —los llamados riders— se ha saldado en los primeros seis meses con 8.076 nuevos asalariados cotizando a la Seguridad Social. Es decir, con sendos falsos autónomos a juicio de los inspectores. Esas actas, además, conllevan para las empresas el abono a la Seguridad Social de 13,6 millones por las cuotas impagadas.

Ahora se abrirá el pleito en los tribunales, que confirmará o refutará esta decisión del Ministerio de Trabajo. Los dos primeros juicios sobre actuaciones de la Inspección acerca del modelo laboral de estas plataformas —en Valencia y en Madrid— han ratificado la decisión de los funcionarios de Trabajo. La unanimidad judicial se desvanece en sentencias sobre casos individuales cuyo origen no ha estado en actuaciones de la Inspección.

Los conflictos sobre si los riders son autónomos o asalariados son los que más atención mediática han merecido en los últimos meses. Y la posición de Trabajo queda muy clara, tanto en las actas de la Inspección como en la evaluación del plan contra la explotación laboral: “Algunas empresas, amparándose en estas infraestructuras virtuales, desdibujan el concepto tradicional de centro de trabajo, recurren a trabajadores a los que exigen encuadrarse en el régimen especial de trabajadores autónomos, cuando en realidad su relación jurídica reúne las características propias de una relación laboral por cuenta ajena”.

Pero las plataformas digitales no son las únicas empresas en las que se pueden encontrar falsos autónomos: cárnicas, transporte o medios de comunicación son otros sectores en las que este supuesto fraude está más extendido. Y ahí, entre otros objetivos, puso el foco Trabajo en el plan de actuación extraordinario de la Inspección de 2018 a 2020. “Para el desarrollo de estas actuaciones inspectoras, se ha potenciado la colaboración […] con la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT)”, expone la segunda evaluación de este plan, que tiene 32 páginas y se ha remitido ya a los agentes sociales. El primer examen se hizo en enero.

Fuente: https://elpais.com/economia/2019/07/28/actualidad/1564322291_541124.html