Las bajas transferibles entre progenitores tras el nacimiento de un hijo no fomentan la igualdad porque suelen tomarlas las mujeres. Perpetúan la idea de que el cuidado de los hijos no es cosa de hombres y alejan a las madres durante más tiempo del mercado laboral.
Los países nórdicos son un referente en casi todo. Especialmente, en políticas sociales, esas que afectan más directamente a la vida diaria de los ciudadanos. Ahora que empieza la campaña, muchos dirán que tenemos que parecernos más a ellos, pero no siempre son un buen ejemplo a seguir. En la lucha por la igualdad en el cuidado de los hijos, fracasan casi tanto como nosotros.
En España, la madre tiene cuatro meses de baja remunerada al 100%. Las seis primeras son obligatorias para ella, mientras que las otras 10 se pueden repartir entre el padre y la madre de forma simultánea o consecutiva. El permiso de paternidad es de dos semanas.
En Europa, la baja maternal también es inferior a seis meses —el tiempo que la OMS marca como recomendable— y la diferencia entre ésta y la paternal es un abismo. En Bélgica, las madres tienen tres meses y medio de baja y los padres, sólo diez días. En Suiza, ellas disfrutan de casi cuatro meses y ellos, de sólo tres días. En Holanda, la baja maternal se acerca también a los cuatro meses pero la paternal es de solamente dos días.
Evidentemente, cuando los políticos dicen que tenemos que mirar a Europa para conciliar no se refieren a estos países. Al menos en lo referente a los permisos de maternidad y paternidad. Se fijan más en Suecia e Islandia, que —como España— introducen la posibilidad de que una parte del permiso pueda repartirse entre ambos progenitores. En Islandia, por ejemplo, la madre tiene tres meses de baja; el padre, otros tres y además pueden repartirse entre ambos otros tres meses de permiso pagado al 80%. En Suecia, cada progenitor tiene tres meses de baja y 10 más transferibles —que puede usar tanto la madre como el padre— pagados al 80% hasta los 13 meses.
Compartir parece una buena idea, pero… ¿qué sucede al final? Que las mujeres acaban asumiendo la mayoría de esos permisos transferibles. En Suecia, aunque se ha ido incrementando el tiempo intransferible para ambos progenitores, las 10 semanas transferibles siguen tomándolas ellas mayoritariamente. En España, sólo 1,8% de los permisos transferibles se ceden. Sin embargo, el 85% de los padres toma el permiso de paternidad de dos semanas, según datos de la Seguridad Social. De hecho, más del 80% de españoles desean que madres y padres cuiden en igualdad, según la encuesta del CIS de 2013.
En España, sólo 1,8% de los permisos transferibles se ceden. Sin embargo, el 85% de los padres toma el permiso de paternidad de dos semanas
De cara a las elecciones, hay dos propuestas encima de la mesa. Ciudadanos, por ejemplo, desea avanzar hacia el modelo de Islandia. Su propuesta es conceder ocho semanas intransferibles y pagadas al 100% para cada progenitor más 10 semanas de «libre distribución» dentro de la pareja pagadas también al 100%. En total, 26 semanas de baja. En cambio, Unidos Podemos y el PSOE abogan por llegar de manera progresiva al objetivo de las 16 semanas intransferibles para cada progenitor pagadas al 100%.
Esta última opción responde a la proposición de ley de la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción (PPiina), paralizada desde 2012 a pesar de que la Comisión de Igualdad aprobó ya dos Proposiciones No de Ley respaldándolas sin ningún voto en contra. Este colectivo defiende que cuando los permisos son transferibles «las mujeres se ven presionadas a tomárselos y los hombres, a no tomárselos». Lo demuestran varios estudios. Entre ellos, el artículo Parental Leave Policy and Gender Equality in Europe, en el que las investigadoras María Pazos y Carmen Castro analizan las políticas de permisos de maternidad y paternidad de 21 países europeos y concluyen que las mujeres hacen uso de la totalidad del tiempo de licencia que se les asigna, tanto en su propio derecho como en el conjunto. «Sólo los permisos de baja remuneración muestran bajos niveles de adopción por parte de las mujeres, especialmente en los países que ofrecen alternativas de cuidado de niños. Los hombres son más propensos a tomar los permisos intransferibles compensados con tasas cercanas al 100% del salario. Sin embargo, ningún país muestra un uso significativo de la licencia por parte de los hombres cuando la compensación es baja o el permiso es transferible», reza el texto publicado en Feminist Economics.
En la misma línea, un artículo de la socióloga Elin Kvande publicado en la revista Gender, Work and Organization insiste que la solución para revertir estos datos es eliminar «los riesgos laborales asociados a la toma de estos permisos transferibles». La PPiiNA coincide con Kvande en que el hecho de que los permisos de nacimiento sean totalmente intransferibles —como el resto de derechos sociales— es la única forma de «lograr que las mujeres puedan ser independientes económicamente y que los hombres tengan iguales derechos efectivos a cuidar».
La propuesta de Ciudadanos: permisos «a elegir»
Volviendo a las propuestas de los partidos, es cierto que la propuesta de Ciudadanos aumenta de dos a ocho las semanas de paternidad, pero dado que las 10 semanas de más son compartidas y teniendo en cuenta los datos, «las madres acabarían teniendo 18 semanas y los hombres, ocho, consolidando así la desigualdad bajo la apariencia de beneficiar a la infancia», denuncia la PPiiNA.
Ciudadanos niega la mayor y recuerda que en su propuesta no hay permisos transferibles sino «a elegir». La diferencia, según cuenta a Público la diputada del partido naranja Marta Martín, es que en los primeros «se reconoce el permiso a la madre y, si quiere, lo transfiere» mientras que en los segundos «se respeta la libertad de las familias para organizarse porque pueden cogerlo cualquiera de los dos».
La PPiiNA arguye que Ciudadanos «juega con el lenguaje» y señala que, dado que el coste por semana de un permiso de maternidad y paternidad es el mismo (unos 100 millones de euros), con la propuesta del partido naranja «se aumenta el actual permiso de las madres antes de haber llegado a la igualdad». Para Martín, en cambio, la propuesta de Ciudadanos es más igualitaria porque el permiso de paternidad pasa de dos a ocho semanas mientras que en la de la PPiiNA «se mantienen las 16 semanas para las madres, partiendo de la desigualdad y manteniendo un estereotipo de género».
Ciudadanos argumenta que si en Europa son las mujeres quienes mayoritariamente asumen los permisos a elegir —como señalan los estudios antes citados— es porque no están pagados al 100%. Para no sacrificar el sueldo del hombre, habitualmente mayor que el de la mujer, la madre acaba asumiendo la baja, algo que «no pasaría con la propuesta de C’s porque los permisos a elegir están pagados al 100% de manera que se podría elegir en igualdad de condiciones», insiste Martín. El argumento no convence a María Pazos, miembro de la PPiiNA, que advierte de que la iniciativa del partido de Albert Rivera es «una trampa para poder seguir diciendo que son las mujeres quienes eligen cargan con el grueso de los ciudadanos y marginarse del mercado de trabajo».