Los accidentes laborales con resultado de muerte registrados en el Archipiélago canario pasaron de nueve en 2012 a 15 en 2013, un aumento del 66% que, según palabras de la Fiscalía Superior de la Comunidad Autónoma, «nos hace recordar épocas siniestras que ya pensábamos superadas».
La Memoria de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que se adjunta a la Memoria del Fiscal General del Estado –difundida en la apertura del años judicial la semana pasada– detalla que en las islas se produjeron durante el pasado año un total de 19.316 accidentes laborales (15 mortales, 10 con lesiones graves y 19.189 con lesiones leves), un 1,43% menos que en el ejercicio anterior, que se saldó con 19.605 siniestros laborales (nueve mortales, 119 con lesiones graves y 19.477 con lesiones leves).
En total, durante el año pasado se computaron en el territorio insular un 1,43% menos de accidentes en el trabajo que durante el periodo anterior.
Lectura. «La primera lectura de los referidos datos no puede ser otra que la de evidenciar un notable incremento en el número de accidentes laborales con resultado de muerte», dice la memoria, «pues el incremento de un 66% nos hace recordar épocas siniestras que ya pensábamos superadas. Afortunadamente», matiza el Ministerio Público, «el número de accidentes con lesiones graves y leves ha disminuido». Agrega no obstante que la disminución del 1,43% del total de la siniestralidad laboral «hay que ponerla en relación con la situación de crisis económica y el menor número de personas afiliadas a la Seguridad Social».
Por sectores, el de servicios fue el más castigado el año pasado en cuanto a desgracia personales: 15.353 accidentes, frente a los 1.601 acaecidos en la construcción, los 1.472 registrado en la industria y los 888 de la agricultura.
En total, y según los datos difundidos por la Memoria de la Fiscalía, Canarias sufrió el año pasado 19.314 accidentes laborales, 352 menos que en 2012, año que arrojó un saldo de 19.314 siniestros.
De los 15 accidente letales, seis se computaron en la provincia de Las Palmas y nueve en la de Santa Cruz de Tenerife. El incremento del fenómeno en esta última provincia fue espectacular el año pasado si se tiene en cuenta que el anterior sólo había lamentado dios muertes de trabajadores en el ejercicio profesional: el 350% más.
Explotación. El informe de la Fiscalía no concluye sin hacer una severa crítica a la labor de las «mutuas y empresas» en los accidentes laborales, pues «tienden a minimizar sus efectos tanto en el aspecto médico como de baja prevista, calificando como leves accidente graves tanto por uno como por otro concepto».
Esta parte del estudio finaliza con un llamada de atención particularmente grave del Fiscal: «En los últimos años, tanto de las estadísticas recibidas como de los informes solicitados, se aprecia un notable incremento de accidentes cardiovasculares graves y mortales en esta provincia [Las Palmas], siendo superiores los fallecimientos por tales causas que lo evidenciados por siniestros de otro tipo, así como el elevado número de bajas laborales por enfermedades de tipo ansioso depresivo o de trastornos músculo esqueléticos relacionados con dichas patologías».
Según el fiscal, este fenómeno demuestra «que en los sectores que emplean a mayor número de asalariados, si bien los riesgos contra la vida y la integridad física normalmente son mínimos y se cubren por evaluaciones de riesgos y planes de seguridad, sin embargo la salud laboral, en especial la de carácter psíquico asociada a situaciones de estrés, no son suficientemente evaluadas ni prevenidas por los servicios propios o ajenos, determinando una situación cada vez mayor de riesgo para los bienes jurídicos protegidos [es decir, para la vida] y que, sin embargo, no tiene trascendencia alguna no sólo en el ámbito penal, sino tampoco en el ámbito administrativo sancionador».
FUENTE CANARIAS 7.ES
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