
El retrato robot de la víctima es un hombre que trabaja en la agricultura, la construcción y la pesca. Las mujeres, sin embargo, son víctimas de una doble explotación: la laboral y la sexual, explicó Antonio Rodríguez, secretario general de SITCA, a Sitca.es a lo que añadió que la explotación laboral «aumenta en toda Europa» hasta el punto de que, en varios países, «ha superado a la explotación sexual como principal forma de tráfico de personas», un fenómeno que afecta en particular a inmigrantes, gitanos y niños de la calle.
En su informe anual, el Grupo de Expertos sobre la Lucha contra la Trata de Seres Humanos del Consejo (Greta) advirtió de que «las cifras oficiales subestiman la auténtica magnitud del problema» y lamentó los pocos procesos judiciales y condenas que habido hasta el momento.
De acuerdo con su análisis, la explotación laboral «ha emergido como la forma predominante de trata de personas» en Reino Unido, Bélgica, Portugal Serbia, Chipre y Georgia. El retrato robot de la víctima es un hombre que trabaja en la agricultura, la construcción y la pesca. Los niños y las mujeres también están afectados por esta lacra.