Antonio Rodríguez, secretario general de SITCA, manifestó en diferentes medios de comunicación que una de cada dos trabajadoras tiene un empleo sin garantías de derechos. Tienen contratos sin las mínimas garantías, sueldo injustos y puede que no tengan derecho a bajas, paro, pensión. Son 586 millones, sobre un conjunto de algo más de 1.240, según la estimación de la Organización Mundial del Trabajo (OIT).Para las mujeres, el trabajo en casa representa una de las mayores formas de empleo vulnerable
Trabajan en casa o en microempresas familiares, en el campo, en pequeños comercios en la calle o como asistentas domésticas. Tienen contratos sin las mínimas garantías, sueldo injustos y puede que no tengan derecho a bajas, paro, pensión. Son 586 millones, sobre un conjunto de algo más de 1.240, según la estimación de la Organización Mundial del Trabajo (OIT). Las regiones donde se concentra el mayor número de mujeres con un trabajo considerado informal son África Subsahariana, América Latina, Caribe y Asia meridional. Las razones se encuentran en las políticas discriminatorias de acceso al trabajo asalariado y en contextos culturales que justifican esta disparidad, según explica Sally Roever, de la Organización Internacional de las Mujeres en la Economía Informal (WIEGO, en sus siglas inglés): «Para muchas mujeres este tipo de trabajo representa la única salida laboral posible».