SITCA denunció la presunta ilegalidad de la importación de tomates de Marruecos a Canarias y lo que lo que eso conlleva, el engaño a los consumidores canarios y poner en peligro los puestos de trabajo de miles de trabajadores de la agricultura

Desde el sindicato denunciamos a las diferentes administraciones canarias y estatales ya que no han cumplido con el cien por cien de los compromisos del sector lo que ha ocasionado en las islas un deterioro masivo de la agricultura en general y en concreto en el sector del tomate. Estas administraciones ahora no pueden encima estar incentivando económicamente la importación de productos de países terceros lo que puede suponer el principio del fin del sector tomatero en Canarias donde 16.000 familias dependen de él.

SITCA denunció la inmoralidad de un gobierno canario y nacional que está permitiendo importaciones masivas de tomates marroquíes que bajo el punto de vista de esta central sindical es totalmente ilegal.
¿Por qué decimos que es ilegal?:
1.-Porque hay diferentes directrices comunitarias que expresan claramente que no se puede estar subvencionando a productos de países terceros que compitan de manera desleal con la producción autóctona de las islas.
2.- Porque no se puede estar subvencionando a algunos importadores que están haciendo ‘el agosto’ sin tener en cuenta que están hundiendo el consumo del tomate canario en las islas lo cual está poniendo en peligro a cientos de puestos de trabajos en empresas productoras canarias y por ende a las 16.000 familias que de ellas dependen.
3.- Porque no entendemos cómo se permiten las importaciones con estos productores, entre otros, sin los más mínimos controles fitosanitarios que a día de hoy, salvo que algunos durante estos días hayan cumplido con estos controles, en Marruecos brillan por su ausencia. Ejemplo de ello es que se ha producido la entrada de media docena de palets de tomates provenientes de Agadir que fueron distribuidos por Mercalaspalmas, sin tener conocimiento alguno de quien o quienes han sido los destinatarios de dicho producto.
4.- Porque si fuera poco y lo que nos parece más grave aún es que se está permitiendo hacer las importaciones con Marruecos, donde se está explotando y masacrando los derechos de los trabajadores, pagando salarios de miseria, a 0,70 euros la hora, sin cobertura social. Este trato a los trabajadores ya han sido denunciados en diferentes ocasiones en los organismos internacionales como Fairfood Internacional que reveló los míseros salarios que se pagan a los tomateros en Marruecos. En Canarias con una tasa de desempleo que supera el 33% no se puede permitir perder un sector como el tomatero con 16.000 familias que dependen de él y cuyos trabajadores obedecen a un perfil de mujer mayor de 45 años, con baja cualificación lo que hace casi imposible volver a integrarse en el mercado laboral.
Por último queremos manifestar nuestra total indignación ante la situación tan delicada que atraviesa el sector en estos últimos años en Canarias donde las diferentes administraciones canarias y estatales no han cumplido con el cien por cien de los compromisos del sector lo que ha ocasionado en las islas un deterioro masivo de la agricultura en general y en concreto en el sector del tomate. Estas administraciones ahora no pueden encima estar incentivando económicamente la importación de productos de países terceros lo que puede suponer el principio del fin del sector tomatero en Canarias donde ya en los últimos años se ha perdido más de un 16% de exportación y más de 8.000 puestos de trabajo.
Conclusión:
SITCA ha puesto en manos de sus Servicios Jurídicos todo el soporte documental y la información que tenemos para que se estudie si esto es constitutivo de delito por la grave y desleal competencia; es decir el que se esté incentivando económicamente a producciones agrícolas de países terceros contradiciendo lo que más de una ocasión ha dejado patente la UE.
Enlace al informe de Fairfood Internacional: Enlace al informe de Fairfood Internacional: http://www.fairfood.org/wp-content/uploads/2014/09/Moroccoreport.pdf

FUENTE: SITCA