SITCA: «La etiqueta de tu ropa te dirá si está manchada de esclavitud infantil, ya son 168 millones de niños trabajando en todo el mundo, cifra que publica la Organización Internacional del Trabajo, que debemos denunciar»

Antonio Rodríguez, secretario general de SITCA, informa a los medios de comunicación presentes que «aunque seguramente el dato real será mucho más abultado, cientos de millones de niños, algunos trabajando de sol a sol en condiciones infrahumanas, privados de un correcto desarrollo mental, físico y social. Tal vez alejados de sus padres o incluso vendidos por estos a redes de explotación ante la impasividad internacional. Hace un tiempo hablamos de los pequeños esclavos de la industria del chocolate, pero la de la moda es también una de las mayores responsables de esta salvajada en pleno siglo XXI y lo estamos permitiendo. Tenemos que tomar conciencia y hacer algo. No a la esclavitud infantil, SITCA esta en contra totalmente de que los niños sufran vejaciones para hacer negocios y nosotros compremos sus miserias para ahorrarnos un dinero, que va, no, no y no». Sería una gran contradicción, este sindicato tiene apadrinados a varios chicos de África y América Latina como para permitir esto».

¿Qué pasaría si pudiéramos saber el motivo real por el que esos vaqueros que acabamos de comprarnos nos han salido tan baratos? ¿O si supiéramos que esas deportivas nuevas han sido cosidas por las diminutas manos de un pequeño en un taller de Bangladesh? Ese es precisamente el objetivo de la ONG neozelandesa Child Labor Free, que trabaja en la creación de una etiqueta que acredite si la prenda que estamos comprando está verdaderamente libre de explotación infantil.

Pocos recordarán ya la tragedia en la fábrica de Raza Plana, aunque sólo han pasado 3 años. Un fuerte crujido y todo se vino abajo: la planta textil en la que ‘trabajaban’ unas 5.000 personas en Daca, la capital de Bangladesh, se hundía en 2013 llevándose consigo la vida de 1.127 de ellos, en su mayoría mujeres y niños. El accidente conmocionó al mundo, y muchas de las empresas para que las que estas personas trabajaban (Inditex, Mango, Primark), firmaron rápidamente un acuerdo para pactar una indemnización.

Pero ahí se quedó todo. El activista pakistaní Ehsan Ullah Khan, líder contra la esclavitud de niños y niñas en el mundo, aseguró hace unos meses que “el 100% de la producción de Zara en Asia es resultado del trabajo infantil”. Y en la misma línea, el documental The True Cost asegura que “buena parte de los obreros del textil son menores de edad, cobran 2 dólares al día, trabajan en condiciones peligrosas, son oprimidos, golpeados o hasta lisiados”.

Por eso, la organización Child Labor Free quiere convertir esta etiqueta en un estándar internacional. El proyecto cuenta con el apoyo de UNICEF y será presentado en agosto, en la próxima Semana de la Moda de Nueva Zelanda, en lo que constituirá un paso de gigante para arrojar luz sobre la realidad de cientos de miles de niños en todo el mundo que, tristemente, tienen que terminar sepultados por toneladas de escombros para aparecer en los informativos.