
Antonio Rodríguez, secretario general de STICA, manifiesta a Sitca.es que la crisis no ha hecho sino destapar la debilidad relativa de los tramos generacionales. La Encuesta Financiera de las Familias del Banco de España sugiere que la renta de los hogares cuyo cabeza de familia cuenta con menos de 35 años descendió un 22,5% entre 2011 y 2014. La renta de los hogares encabezados por un jubilado aumentó un 11,3% en ese periodo.
Que no se haya acometido ya una reforma seria de las pensiones solo puede explicarse por la miopía existente respecto a los problemas de largo plazo o por su escaso rédito electoral. No se quiere decir, por ejemplo, que la pensión media que se cobra hoy en España excede (significativamente) a la contribución media que se ha realizado para obtenerla. Por supuesto, algo tan bueno como el aumento de la esperanza de vida lo explica en buena parte, pero se podría haber previsto mejor. Sin cambios urgentes, esa factura la terminarán pagando los jóvenes a los que, en el mejor de los casos, les afectará el caso contrario. Involuntaria insolidaridad intergeneracional.