Antonio Rodríguez, secretario general de SITCA, manifestó a Sitca.es que “el origen social es la clave en la desigualdad laboral ya que con la crisis económica, las probabilidades de encontrar un empleo de calidad en España se redujeron de forma mucho más abrupta para los grupos más desfavorecidos, más propensos a los bajos salarios y los contratos temporales. Esta situación se da independientemente del nivel de estudios, con una gran brecha entre los grupos más desfavorecidos y el resto de la población”.
EL ORIGEN SOCIAL ES FUNDAMENTAL PARA ENCONTRAR UN TRABAJO DE CALIDAD
El secretario general de SITCA indicó que “El origen social es un factor fundamental para entender el acceso y la participación de la población en en el mercado laboral en España: cuanto más bajo es el nivel socioeconómico, existen más dificultades para encontrar un trabajo de calidad”.
“No somos todo iguales. En el caso de los ciclos económicos, si analizamos un estudio que toma como referencia el periodo comprendido entre los años 2005 y 2011” añadió Rodríguez. Con la crisis económica, todos los los grupos sociales vieron reducidas sus posibilidades de conseguir un empleo. Sin embargo, el impacto desigual de la crisis en el mercado laboral se dio de manera mucho más drástica algunos países: en España, la probabilidad de que un hombre de origen social humilde encontrase un trabajo menguó del 90% al 78%; en Italia pasó del 93% al 89%. Polonia, por su parte, que durante el mismo periodo estaba en una situación de bonanza económica, la posibilidad de encontrar un empleo para cualquier individuo de cualquier grupo creció cerca del 5%.
El secretario general de SITCA termina diciendo que “Pese a que todos los grupos sociales se vieron afectados por la recesión a la hora de acceder al mercado laboral, las diferencias sobre la calidad del mismo sí demuestran una brecha significativa entre las distintas clases socioeconómicas”. Para estudiar esta situación, hay que tener en cuenta varios factores: la diferencia de salario medio entre los diferentes grupos y la estabilidad de los contratos a los que acceden cada uno de ellos, teniendo en cuenta también el nivel educativo”.