SITCA: «Nuestras mujeres, hermanas e hijas siguen sufriendo discriminación laboral

Antonio Rodríguez, secretario genral de SITCA, manifiesta a Sitca.es que es un hecho y los datos lo corroboran, según ha informado el centro de estudios de economía aplicada (FEDEA) que presentó este lunes un estudio en el que analiza la situación de las mujeres en el mercado laboral. El resultado refleja que «pese a que tienen más formación y nivel educativo sufren discriminación en materia de empleo, salarios y acceso a posiciones de liderazgo».


Estos son los datos que lo constatan:

1.- Los diez datos que demuestran que las mujeres sufren discriminación laboral
Mejor formadas. «Las mujeres en España tienen más años de educación formal que los hombres. En 2015 aproximadamente el 43% de las mujeres en el mercado de trabajo español habían terminado estudios universitarios frente a un 36% en el caso de los hombres», señala el estudio.

2.- Menos trabajo. En España hay 1.642.000 mujeres menos que están trabajando que los hombres, según datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el INE. La tasa de actividad de ellas es 13 puntos porcentuales (un 53,9%) inferior a la de los hombres. La inserción laboral, que recoge ocupados y personas que buscan empleo, también muestra diferencias: La tasas de participación laboral de las mujeres es de unos 14 puntos inferior a la de los hombres. En las generaciones más jóvenes esta brecha se está reduciendo pero «aún hay margen de mejora».

3.- Sufren más desempleo. La brecha entre el paro masculino y femenino está volviendo a crecer con la recuperación económica. No obstante, esta diferencia se ha reducido sustancialmente en los últimos 20 años. Y a raíz de la crisis financiera de 2008 y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.

Empleo de peor calidad. La tasa de parcialidad no deseada, conocido como subempleo, son especialmente elevadas entre las mujeres. El 57% de las trabajadoras está ocupada a tiempo parcial porque no ha logrado encontrar un trabajo a jornada completa. Es decir, 1,16 millones de mujeres se encuentran actualmente en esta situación, más del doble que los hombres que están en la misma tesitura.

4.- La situación familiar afecta. La brecha de la participación laboral en España no mejora con independencia de la edad de los hijos porque se produce una desconexión del mundo laboral después de la maternidad. Las tareas domésticas generan desigualdad. «Cuanto más desigual es la distribución de tareas domésticas dentro del hogar, mayor es la brecha de género en la participación laboral», señala el informe.

5.- Peor remuneradas. Las mujeres cobran de media por hora un 20% menos que los hombres, según el estudio. La diferencia está distorsionada por las diferentes ocupaciones que ocupan unos y otras por las dificultades que tienen las mujeres para acceder a puestos mejor retribuidos y de más responsabilidad (techo de cristal). Esto no supone que ante dos puestos iguales haya esa diferencia.

6.- Sobrecualificadas. «Un mayor porcentaje de mujeres que de hombres están sobrecualificadas para el puesto que ocupan», explica el informe. En España el porcentaje de mujeres que tienen una formación mayor que el trabajo que desempeñan supera en tres o cuatro puntos al de los hombres. Es la mayor tasa de los países de nuestro entorno, pero también ellos sufren mayoritariamente este problema.

7.- Menor desarrollo profesional. «Existe un preocupante estancamiento en el porcentaje de mujeres que ocupan la categoría de manager (por debajo del 30% en las últimas décadas», sostiene el documento. Desde principio de los noventa la proporción de mujeres con capacidad de gestión se mantiene estable en el entorno del 30%. Además, «las mujeres están claramente subrepresentadas en las principales instituciones del país, aunque en línea con la media europea».

8.- Techo de cristal. Solo el 17% de las consejeras de las grandes empresas son mujeres, una tasa muy por debajo de la media europea. En la representación empresarial, solamente una de cada diez ejecutivos de máximo nivel son mujeres y solo el 3% son consejeras delegadas. Además, la brecha salarial se amplía en los salarios más altos (por la parte variable: bonus, gratificaciones, incentivos)…. entre otros.