La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se compromete a buscar el acuerdo en el marco del diálogo social, pero advierte de que no puede existir un derecho a veto para ninguna de las partes. «El diálogo social es un proceso, no un resultado», recuerda.
El Gobierno buscará el acuerdo con los agentes sociales sobre la derogación de la reforma laboral hasta el final, pero si no se produce, asumirá su obligación de legislar para garantizar que ninguna de las partes tiene derecho a veto. Así lo ha apuntado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante un coloquio celebrado este jueves por la fundación Espacio Público.
Preguntada sobre qué pasará si no hay acuerdo en esta materia (está previsto que las negociaciones comiencen en un breve periodo de tiempo, después de que la próxima semana se cierre la mesa de diálogo que aborda la regulación de las plataformas digitales), Díaz ha insistido en la importancia del diálogo social y ha puesto en valor las negociaciones que se han producido en esta legislatura con los sindicatos y la patronal respecto a medidas como los ERTE.
Sin embargo, ha advertido de que «el diálogo social es un proceso, no un resultado» y ha recordado que algunas medidas se han sacado adelante a través de acuerdos «bipartitos», sin el concurso de la patronal. «Lo que tiene que garantizar el Gobierno es que exista diálogo social, pero sin derecho de veto, porque el veto no es diálogo», ha insistido. La ministra ha puesto el ejemplo de la negociación acerca de las plataformas digitales, que incluye la regulación de los denominados riders: «Si una de las partes no está de acuerdo, se va a legislar».
También se ha referido a que tanto el contexto en el que se va a abordar la derogación de la reforma laboral como los diferentes compromisos suscritos son cruciales para que el Gobierno legisle aunque no haya un acuerdo de todas las partes en la mesa de diálogo: «El acuerdo de Gobierno es muy claro y nos hemos presentado a una investidura con este acuerdo de gobierno, por lo que hay una mayoría en la Cámara; además, estas propuestas las hemos remitido a Europa y tenemos un compromiso».
Díaz se ha mostrado «muy optimista» con la posibilidad de alcanzar un acuerdo y ha destacado que «nuestro país está siendo ejemplar» en diálogo social: «Lo estamos haciendo de libro por primera vez en muchos años. Ellos (los agentes sociales) se sientan a trabajar y precepto a precepto van constituyendo las normas».
En el coloquio organizado por Espacio Público también han participado los líderes de UGT, Pepe Álvarez, y Comisiones Obreras, Unai Sordo, además del secretario de Empleo de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, Toni Ferrer. Ha moderado el debate la directora de Público, Virginia Pérez Alonso.
Los sindicatos recuerdan al Gobierno que debe legislar
Los líderes sindicales se han mostrado de acuerdo con que no puede existir un derecho a veto en el diálogo social y han instado al Ejecutivo a cumplir con su «obligación de legislar» en caso de que las negociaciones se queden en un punto muerto. «En caso de que no hubiera acuerdos o fueran parciales, el Gobierno tiene la responsabilidad de gobernar, y para eso tiene un acuerdo de gobierno y unas directrices enviadas a Europa. Preferencia por el acuerdo, toda, pero si no lo hay, el Gobierno tiene que ejecutar, que para eso es el Poder Ejecutivo», ha dicho Sordo.
«La negociación no va a ser nada fácil, porque con unas declaraciones o con otras vemos que cada día surgen nuevos inconvenientes, que se ponen palos en las ruedas; y las organizaciones sindicales, mas allá de las políticas del Gobierno, lo que tenemos claro es que esta es una situación insoportable para una gran parte de los trabajadores de nuestro país», ha explicado Álvarez.
Respecto a los plazos, ni la ministra ni los secretarios generales de UGT y Comisiones Obreras han avanzado una fecha expresa sobre el comienzo de las negociaciones, más allá de que la intención, ya anunciada, de Trabajo es que la mesa de diálogo se retomara tras cerrar la que aborda la regulación de las plataformas digitales.